Por más de dos décadas, distintas organizaciones de la sociedad civil han impulsado cambios a la forma en que operan las donaciones en Chile, logrando la aprobación de esta norma que agiliza, transparenta y simplifica los procesos, además de ampliar el abanico de organizaciones que pueden recibir estos  fondos.

Uno de los impulsores de esta nueva Ley de Donaciones de Beneficio Público fue el abogado Roberto Peralta, con quien profundizamos en los alcances y cambios que plantea este nuevo marco legal.

¿Cómo surgió la ley y qué rol jugaron las organizaciones de la Sociedad Civil?

La ley es el fruto de un trabajo de más de 22 años iniciado por un grupo de organizaciones de la sociedad civil y de asociaciones que congregan a más de 500 organizaciones, en los más diversos ámbitos, como superación de la pobreza, discapacidad, nutrición, salud, educación, vivienda, cultura, deporte, medio ambiente, ciencia, entre otros. Se trata no sólo de una propuesta que nace de la sociedad civil, sino que ha madurado con ella, de la experiencia práctica y del trabajo colaborativo con las autoridades de gobierno y con el parlamento.

¿En qué consiste la ley cuáles son los principales cambios respecto a lo que había?

Toda finalidad de beneficio público puede ahora recibir aportes sin un castigo tributario de hasta el 75%, incluyendo, como novedad, salud, derechos humanos, culto, medioambiente, urbanismo y centros de estudio. Además, se incluyen las donaciones en especies corporales (alimentos, materiales) e incorporales (Ej.: acciones, inversiones, derecho real de conservación, patentes).También manifiesta que todo tipo de contribuyente puede donar, siendo relevantes las personas naturales y sociedades de inversión. Finalmente, incluye protección al donante de buena fe para darle confianza al sistema y certeza a los aportes del extranjero de no pagar impuestos por la donación de dinero y bienes.

En la práctica, ¿qué significa para las organizaciones?

Los cupos más altos para donar y la mayor certeza respecto de las reglas, deberían llevar a un aumento en el monto de las donaciones. Además, como pueden donarse bienes, se potencian los bancos de alimentos, medicamentos, ropa y otros, los cuales también pueden venderse en tiendas solidarias. Entre los bienes incorporales que se pueden donar, destaca el derecho real de conservación, lo cual debería permitir aumentar las áreas privadas protegidas en Chile, conforme al modelo exitoso que opera en EE.UU.

¿Qué limitaciones tiene está nueva ley en torno a los montos?

La donación de una empresa no puede superar ni las 20.000 UTM, ni el monto mayor entre el 5% de su base imponible, el 0,48% de su capital propio tributario o 0,16% de su capital efectivo. La donación de una persona natural no puede superar las 10.000 UTM ni el 5% de su base imponible.

¿Qué faltó incluir en esta ley?

Hubiéramos preferido un límite único de 40.000 UTM y una acreditación automática en el Servicio de Impuestos Internos, sin tener que crear una Secretaría Técnica, pero en todo caso creemos que tal y como quedó la ley es muy buena y un gran aporte a la sociedad civil.

 ¿Qué pasos siguen para esta ley y qué desafíos plantea para la sociedad civil?

El gran desafío que nos plantea esta ley es que como organizaciones de la sociedad civil sepamos usarla con responsabilidad, honestidad, transparencia y espíritu constructivo, a fin que pueda convertirse en un instrumento virtuoso para construir confianzas, un país y un mundo mejor.

La ley ya fue aprobada por el Tribunal Constitucional, falta que la promulgue el Presidente de la República, se publique en el Diario Oficial y, dentro de los 3 meses legales fijados en la ley, se dicte el reglamento, se constituya la Secretaría Técnica y se habilite el portal para el registro de organizaciones y emisión de certificados de donación.

Revisa más información sobre esta ley en el siguiente link https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1174623