Cristóbal Lamarca:
Por una comunidad consciente y sostenible
Laura Corbalán
Conformado el 2012, el Consorcio Valdivia Sustentable (CVS) se formó a través de un acuerdo público, privado, académico y ciudadano que trazó una hoja de ruta para la ciudad: buscar mejorar y proyectar una ciudad moderna y sostenible, donde el centro del desarrollo sean las personas, el desarrollo de la ciudad y su calidad de vida.
En definitiva, la idea es transformar a Valdivia en un referente de colaboración, sustentabilidad y calidad de vida no solo a nivel nacional, sino internacional, para transitar así hacia la neutralidad de sus emisiones.
Para ello, Activa Valdivia es la plataforma operativa del CVS.
Cristóbal Lamarca, director ejecutivo Activa Valdivia, repasa desde el sur del país el trabajo de esta potente e innovadora vinculación entre distintos actores de la urbe y que es mirada como modelo a imitar.
¿Hubo alguna temática o situación específica que impulsó la creación de Activa Valdivia
Efectivamente, el origen de Activa Valdivia y el Consorcio Valdivia Sustentable ocurre desde la necesidad de tener una instancia de conversación frecuente y transparente sobre proyectos de transformación urbana con foco en la sustentabilidad, buscando de esa manera acelerar y destrabar proyectos relevantes colaborando desde el sector privado con los estudios y diseños en coordinación con servicios públicos ejecutores.
¿Tomaron como referencia algún modelo aplicado en otra ciudad del mundo?
En los inicios del Consorcio Valdivia Sustentable se realizaron misiones internacionales con actores locales para ver casos de gobernanzas exitosas. Algunos de esos ejemplos se vieron en Seattle, Tacoma y posteriormente en Baltimore, ciudades que construyen partnerships públicos-privados que operan en colaboración con las autoridades regionales y locales. Hasta el día de hoy se mantienen relaciones vigentes con entidades norteamericanas y, últimamente, con la embajada de Estados Unidos en Chile y el departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos.
La idea es aprovechar las condiciones de escala, ubicación y estándar de la ciudad para poder pilotear transformaciones urbanas de adaptación al cambio climático e inclusión que puedan ser replicables en otras ciudades chilenas
Cristóbal Lamarca, Director Ejecutivo Activa Valdivia
¿Qué avances o proyección tienen en la aspiración de que Valdivia sea una ciudad carbono neutral?
En primer lugar, colaborar localmente para acciones globales y, en segundo lugar, crear nuevas economías locales que persigan este objetivo. De esa manera, aspiramos a crear valor compartido entre prosperidad local y acción climática.
En su declaración de principios señalan que aspiran a la construcción de una ciudad sustentable, innovadora y activa. ¿Cuál de los tres es el más desafiante?
Todos los principios son desafiantes, sin embargo, la sustentabilidad como eje de diseño es muy bien recibida por la comunidad. La dificultad está en implementar innovaciones en espacios urbanos consolidados que muchas veces generan resistencia al cambio entre los vecinos y autoridades por tener que modificar los hábitos o costumbres ya instaladas.
¿Cuál es la idea que hay detrás del concepto de que Valdivia sea un laboratorio urbano permanente?
La idea es aprovechar las condiciones de escala, ubicación y estándar de la ciudad para poder pilotear transformaciones urbanas de adaptación al cambio climático e inclusión que puedan ser replicables en otras ciudades chilenas. Para eso hay que declarar que las acciones y diseños que se plantean desde Activa Valdivia consideran romper esquemas tradicionales y experimentar desde la creación de convenios de colaboración entre nuestro equipo y diferentes servicios públicos, logrando compromisos de diseño y seguimiento por parte de Activa Valdivia y, por otro lado, la búsqueda de financiamiento y ejecución por parte de los servicios públicos.
¿Qué fortaleza le da a la iniciativa el involucramiento del sector público, privado, académico y la sociedad civil?
Aporta a la validación de las iniciativas y cocreación de soluciones. Además, permite generar una cartera de iniciativas de interés público pero también privado para la ciudad. El Consorcio Valdivia Sustentable es una entidad que reune mensualmente a empresas como Kunstmann, Hotel Naguilán, Club de la Unión, Arauco, Cámara Chilena de la Construcción, Enel, Valdicor, servicios públicos como el municipio de Valdivia, seremías de MINVU, MOP, MMA, CTIC, MTT, Fomento Los Ríos; el sector académico con la Universidad Austral de Chile y el Centro de estudios Científicos. También cuenta con la presencia de dirigentes sociales reconocidos y la Unión Comunal de Junta de Vecinos. Lo anterior baja de manera concreta con el trabajo coordinado de la oficina técnica Activa Valdivia junto con los diferentes profesionales en red de las entidades públicas previamente mencionadas, generando confianza y apostando por la implementación de las transformaciones.
¿Qué avances son los más notorios que han tenido en estos años para la ciudad?
El diseño y la implementación ciclovías, áreas verdes en barrios, acceso al borde fluvial en sectores postergados, colaboración en planes maestros urbanos y fluviales, habilitación de espacios de permanencia en la ciudad y de miradores en el entorno natural, la apertura de la ciudad e nuevas entidades y empresas. Últimamente hemos empujado en la obtención del primer inventario de gases de efecto invernadero certificados por terceros y validados por el Ministerio de Medio ambiente, la participación en la COP27 en Egipto además se ha obtenido reconocimientos regionales de innovación, premio nacional de innovación Avonni en temática de ciudad y este año 2022 fuimos elegidos para el programa IVLP (International Visitors Leadership Program) del departamento de estado de los Estados Unidos. Todo esto ha sido posible gracias al trabajo constante en el territorio, el aporte continuo de las empresas y la confianza que los servicios públicos depositan en el Consorcio Valdivia Sustentable.
¿Hay algún desafío relevante para el 2023?
Para este año 2023 ya tenemos el compromiso de hacer la segunda medición de huella de carbono a escala comunal, la adaptación climática de espacios emblemáticos de la ciudad considerando arbolado para la mejora del confort térmico, la implementación de jardines de lluvia en espacio público, espacios peatonales cubiertos, zonas de tráfico calmado, organización de seminarios sobre la vivienda rural y densificación, entre otras iniciativas.