Isabel Rodríguez G.

Revisa el capítulo de Poderosas: La prevención del Alzheimer podría estar en Chile

El próximo mes de julio el centro Kintun cumplirá 10 años de funcionamiento. Fue concebido como el primer centro especializado en Alzheimer en Chile cuando en nuestro país no existía la atención para tratar a pacientes con demencia. Fueron los primeros en relevar la importancia de incorpora a las familias y de cuidar al cuidador.

Hoy existen otros 8 centros basados en la experiencia de Kintun. Al de Peñalolén se sumó el de El Bosque en la Región Metropolitana. En regiones, se crearon centros en Coquimbo, Los Andes, Rancagua, Talcahuano, Temuco, Osorno y Punta Arenas.

Desde que fue concebido hace una década, su estrategia de intervención era ir más allá de la atención típica de un centro comunitario. El nombre Kintun, es una palabra que proviene del mapudungun y significa mirar o buscar alrededor. No es quedarse sólo en la atención del paciente con demencia, sino cuidar al cuidador.

Intervenciones a medida del paciente

Kintun trabaja con un plan diseñado a medida para cada persona, su cuidador principal y su entorno familiar y cercano. En 10 años han atendido a 705 personas con demencia y a 705 cuidadores, con sus respectivas familias. Cada núcleo es atendido por un periodo de 9 a 12 meses en promedio. Luego de ello egresan de programa.

Por esto para Trinidad Callejas, directora del centro, el aprendizaje ha sido comprender lo clave del rol que tienen la comunidad para el apoyo al paciente, «entender que todos somos responsables como comunidad de que esa persona con demencia pueda vivir mejor».

«Hacemos una intervención en la casa, vemos cómo hacerla más funcional para esa persona con demencia, levantamos los posibles riesgos, se crea una red con el entorno cercano y de confianza , todo lo posible para que la persona mantenga sus capacidades funcionales por el mayor tiempo posible, eso es mejorar calidad de vida»; explica Callejas.

Una intervención multicomponente para cuidar al cuidador

«Sabemos que en Chile la mayoría de las labores de cuidado las hace las mujeres, familiares directos de los pacientes y que tienen patologías de salud mental asociadas al cuidado, pero las realidades de esas familias es muy diversa. Abordar la intervención incorporando al cuidador es la única forma de influir en la calidad de vida de los pacientes».

Trinidad Callejas, Directora Centro Kintun, Peñalolén.

¿En qué consiste la intervención de Kintun? Su Directora la describe como una intervención multicomponente cuyo eje es la atención en el Centro de Día, que recibe a los pacientes de lunes a viernes, en turnos de mañana y tarde. Este es un lugar para socializar, donde realizan actividad física, talleres artísticos y diversas actividades cognitivas para prevenir el deterioro de la funcionalidad. «A este centro las personas van solos, por lo que es un respiro para el cuidador», agrega Callejas.

Además de la atención en el Centro Diurno, el equipo de 17 profesionales apoya con visitas domiciliarias, consejerías familiares, seguimiento telefónicos, talleres de capacitación a familiares y cuidadores los cuales están orientados a entregarles estrategias que faciliten el cuidado de la personas con demencia y promuevan el autocuidado del cuidador, charlas abiertas y capacitaciones a la comunidad en temáticas de envejecimiento positivo y eliminar prejuicios negativos de las demencias para potenciar una comunidad amigable e integradora con éstos.

¿Cuáles son los requisitos para ingresar?

Desde 2015 el centro Kintun forma parte del Servicio Metropolitano Salud Sur Oriente, y como tal para postular es requisito ser beneficiario de fonasa, tener diagnóstico de demencia en grado leve o moderado, vivir en la comuna de Peñalolén, estar inscritos con controles al día en uno de los consultorios Cesfam de la comuna y tener una persona de contacto mayor de 18 años que se comprometa a participar en las actividades requeridas por el equipo, como reuniones, controles médicos y talleres.

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Cuidar al cuidador: bajo costo, escalable y con evidencia

Para Trinidad Callejas la experiencia acumulada en una década por los profesionales del Centro da cuenta de un modelo de intervención eficiente, de bajo costo, escalable, y que se puede acomodar a los recursos emocionales, familiares y educacionales de cualquier paciente con Alzheimer que requiera tratamiento en Chile.

Según un estudio realizado el 2022 para el Ministerio de Desarrollo Social, el 85% de las personas atendidas cumplen con los objetivos definidos de su plan de intervención; el 96% de los cuidadores impactados aumentaron su percepción de bienestar asociada a la experiencia de cuidar a una persona con demencia, y el 97% de los cuidadores además egresaron con capacidades integrales para afrontar el cuidado de personas con alzheimer.

«Al principio el tratamiento se enfocaba sólo en el paciente, pero al poco tiempo de egresar volvían con la misma necesidad por parte de la familia; en cambio si trabajas con el cuidador y su entorno, se van con una sensación de confianza para cuidar y mejoras su sensación de bienestar en ese rol. Ellos sienten que se pueden hacer cargo de ese familiar que sí o sí se irá deteriorando progresivamente, pero pueden acompañarlo de mejor manera».