Ricardo Basáez Arcos

Durante esta semana 5 chilenos pudieron reencontrarse con sus familias tras enterarse que son parte de las más de 20 mil personas que fueron víctimas de adopciones ilegales durante la dictadura militar. Todo gracias a la gestión de la ong internacional Connecting Roots, que trabaja para encontrar y poder unir a las familias que, muchas veces sin saberlo, fueron separadas por esta práctica ilegal durante la década de los 80 en nuestro país. 

Tyler Graf es el creador de esta ONG. Nació en Temuco en 1980 y fue adoptado con sólo semanas de vida por una familia de Minnesota, Estados Unidos. Hoy vive en Houston junto a su esposa y su hijo. Aunque siempre tuvo inquietud por sus raíces, tuvo una vida normal durante 32 años. Esto hasta que en el años 2012 conoció a un bombero chileno que realizaba una capacitación en Estados Unidos. 

Él fue quien le ayudó a conectar con organizaciones dedicadas a la reagrupación familiar en Chile. Así, pudo establecer que era uno de los miles de niños que fueron entregados en adopción ilegalmente durante el régimen de Pinochet. 

Finalmente, Graf logró reencontrarse con su madre biológica. Pero sabía que chilenos dentro de su grupo de edad habían corrido la misma suerte. Para poder ayudarlos fundó Connecting Roots. 

El trabajo de Connecting Roots

Esta es una carrera contra el tiempo. Las personas que perdieron a sus hijos son mayores y están muriendo

Juan Luis Insunza, Vicepresidente de Connecting Roots

La misión de Connecting Roots es crear conciencia sobre las adopciones ilegales en la década de 1980. Este trabajo lo realizan en asociación con otras organizaciones para lograr el reencuentro de esas familias. 

Es así como lograron encontrar a las familias de 5 chilenos que habían sido adoptados ilegalmente en Estados Unidos y que esta semana viajaron a nuestro país para reencontrarse con sus seres queridos. 

Hijos y Madres Del Silencio (HMS) y Nos Buscamos son dos de las organizaciones con las que han trabajado, ofreciendo  asesorías, acompañamiento y kits gratuitos para poder identificar coincidencias de ADN. 

“En estos días nos han llegado más de 50 correos de gente que nos está planteando sus casos para que los ayudemos. Esta es una carrera contra el tiempo. Las personas que perdieron a sus hijos son mayores y están muriendo”, asegura Juan Luis Insunza, Vicepresidente de Connecting Roots.

Las cinco personas que se pudieron reencontrar con sus familias son: Los hermanos Emily Reid, de Carolina del Norte; y Sean Ours, de Virginia; Ben Fruchter, de Nueva York; María Hastings, de Florida y Peter Smiloff, también de Nueva York.

Para más información sobre el trabajo de esta ong y para poder contactarlos, puedes visitar su página web www.connecting-roots.com