Valentina Essus

El año 2020 quedará, sin dudas, en la memoria de todos. La llegada de la pandemia del coronavirus no sólo ha provocado millones de muertes a nivel mundial y cambiado totalmente nuestro estilo de vida, sino que también trajo consigo una crisis económica y social sin precedentes. Miles de personas alrededor del mundo sufrieron las consecuencias de una pandemia que aún está lejos de irse, pero que tiene a todos trabajando para combatirla. 

Las repercusiones que este virus ha tenido en nuestro país son desastrosas. Según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en los primeros seis meses de pandemia, Chile fue el tercer país que más perdió puestos de trabajo en el mundo, registrándose una caída de 20,9% en el empleo nacional. Y según el recuento del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en agosto del año pasado, 1.879.763 personas reportaron haber dejado de trabajar desde la llegada del coronavirus al país. 

Este grave contexto puso a nuestra economía en jaque y ahondó aún más las desigualdades que ya existían. Hoy, todos los esfuerzos están puestos en la pronta reactivación económica, pero, esta vez, con un cambio de mirada porque desde octubre de 2019 con el estallido social y, ahora con la contracción producto del covid-19, se hizo evidente que necesitamos economías más conscientes y resilientes. 

¿Cómo podemos avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo para Chile y cómo debería ser este modelo? Te invitamos a ver el primer capítulo de RESET, un espacio de diálogo entre la empresa, autoridades y organizaciones de la sociedad civil para avanzar hacia una nueva economía.